

El verano es una de las épocas más duras para nuestro organismo, debemos adaptar nuestra alimentación y hábitos a los agresivos factores ambientales de ésta época del año.
De este modo, es necesario adaptarse a las altas temperaturas con una alimentación acorde. El mecanismo de defensa del cuerpo es principalmente la sudoración, que se pone en funcionamiento contra la subida de la temperatura corporal. Lo que provoca la pérdida de agua, y con ello, también se pierden sales minerales fundamentales para el correcto funcionamiento del cuerpo.
¿Cómo hidratarnos? Alimentos y bebidas recomendados
Las recomendaciones de hidratación deben ir adaptadas a las necesidades concretas de cada persona, en función de su edad, sexo, metabolismo y actividad física, sin embargo, se pueden establecer unas recomendaciones generales.
Se recomienda 1 litro de agua/día por cada 25-30 kg de peso
¿Qué comer?
Nuestro cuerpo no se hidrata exclusivamente a través de los líquidos (agua en su mayoría), en estas fechas se recomienda además establecer una ingesta rica en alimentos frescos, verduras (tomate, lechuga, pepino) y frutas (piña, sandía, kiwi, melón, naranja, etc.). Por otro lado, si consumimos grasas, fritos y alimentos de difícil digestión, provocan una mayor actividad del organismo y un mayor cansancio y consumo de energía.
Alimentos como la lechuga, el tomate o la sandía superan el 90% de su peso en agua.
¿Qué beber?
En cuanto a la hidratación corporal a base de líquidos, la recomendación es incluir el mayor número de bebidas posible para favorecer la ingesta total de líquidos. Lo más recomendable es beber agua, que debe ser nuestro principal aporte de líquidos. Para las personas sanas y dependiendo de la edad y la actividad física, además de agua, pueden consumir infusiones, zumos y lácteos, que además aportan minerales o nutrientes que podemos perder con la transpiración.
*Las bebidas alcohólicas de baja (vino, cerveza) o alta graduación, no son útiles para la correcta hidratación, si bien una opción pueden ser las versiones "sin" o "0,0". Esto es debido a que tienen efecto diurético y deshidratan y además se puede producir el llamado “Síndrome del alcohol en vacaciones”
Consejos para un buen Verano
Una dieta equilibrada y adaptar los hábitos a las condiciones ambientales:
- Desayunos calóricos, con leche, zumos naturales, cereales integrales, tostadas o frutas del tiempo. Un pequeño almuerzo a base de fruta, yogur o algún zumo.
- Comida: Pasta o carne/pescado con una buena ensalada, pan, agua y frutas del tiempo.
- Merienda. Tomar algo ligero, como leche, té/café o yogur.
- Cena: Temprana y ligera: Verduras, pescado o una tortilla y fruta; sin grasas ni alcohol ni excitantes (café o té), este tipo de cena te ayudará a conciliar el sueño.
*Toma zumos y bebidas frescas durante todo el día y evita bebidas alcohólicas o tómalas con moderación.



















